Pensamiento crítico
Vicenç Navarro
Las pensiones están pagando el rescate de la banca (07 dic 2015)
Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona
La banca privada está sobredimensionada en España, y eso es algo que tiene consecuencias muy negativas para la economía de este país, puesto que ocupa un espacio demasiado grande dentro de ella. En realidad, y en términos proporcionales, el sector bancario español es más largo que el sector bancario de EEUU, y en consecuencia, ha estado consumiendo un número excesivo de recursos que podrían haberse aplicado a otras actividades más necesarias. Y para complicar todavía más las cosas, sus inversiones, en lugar de dirigirse a una función pública como es la oferta de créditos a las familias y a las pequeñas y medianas empresas (que son las que crean más empleo en este país), se han centrado en la historia reciente en actividades especulativas, como en el sector inmobiliario, creándose las burbujas que llevan tal nombre, con las consecuencias tan negativas que todos conocemos. Todo el mundo es consciente de que la crisis financiera ha tenido un impacto muy dañino para la economía española.
Una de las causas de este sobredimensionamiento de la banca privada es su enorme influencia (que alcanza en ocasiones categoría de control) sobre las instituciones políticas y mediáticas de este país. En parte esta influencia se ejerce a través del endeudamiento de tales instituciones, haciéndolas muy vulnerables al ejercicio de la presión bancaria. Cuando Juan Torres, Alberto Garzón y yo escribimos el libro Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España (2011), la editorial que iba a publicarlo, próxima a El País, nos pidió que elimináramos secciones del libro críticas de la banca privada porque estaban en proceso de renegociación de su deuda con ella y no querían que aparecieran estas críticas en un momento delicado en tales negociaciones. Al negarnos a esta revisión, se canceló la publicación del libro, y tuvimos que recurrir a una editorial mucho más pequeña a fin de poder publicar el libro. Ello es un ejemplo, de los miles que existen, de que una consecuencia de la excesiva influencia de tales instituciones financieras en los medios de información y persuasión en este país, es que estos están (en la Unión Europea) entre los menos variados ideológicamente y menos críticos de la estructura del poder económico, centrada en el capital financiero. Como he indicado en varias ocasiones, estamos alcanzando una falta de diversidad ideológica alarmante para un país que se define como democrático.
El silencio de los medios sobre el asalto al Fondo de Reserva de Pensiones de la Seguridad Social por parte del gobierno Rajoy y sus amigos de la banca
Uno de los ejemplos de la abusiva influencia política de la banca privada en España es lo que está ocurriendo con el Fondo de Reserva de las pensiones de la Seguridad Social. Este Fondo, que se estableció en 1997 y se inició en el año 2000, tenía como objetivo ir acumulando una reserva de dinero procedente de las cotizaciones sociales, generado en momentos de bonanza y crecimiento económico, de manera que el superávit que se iba generando en el proceso álgido de la economía sirviera para cubrir los déficits que pudieran aparecer en momentos de recesión.
Este fondo llegó a alcanzar la cifra más que respetable de 66.815 millones de euros en 2011. Ahora bien, desde entonces, el gobierno del PP (el partido más próximo a la banca privada que haya gobernado España durante el periodo democrático) sacó más y más dinero de este Fondo de Reservas (7.003 millones en 2012, 11.648 millones en 2013 y 15.300 millones en 2014) con la intención de ir pagando las pensiones, pues no se estaba ingresando suficiente dinero a la Seguridad Social, como consecuencia de las políticas impuestas a la población (y digo impuestas, pues no estaban en la oferta electoral de los partidos gobernantes, el PSOE y el PP) por los gobiernos españoles presididos por el Sr Zapatero y por el Sr. Rajoy. Estas políticas, tales como las reformas laborales aprobadas por ambos gobiernos, produjeron un descenso del número de cotizantes a la Seguridad Social (debido al aumento del desempleo) y una disminución de las cotizaciones sociales (consecuencia del descenso de los salarios, creado también por tal reforma laboral) provocando un problema devastador para las pensiones públicas que el gobierno Rajoy intentó paliar recurriendo al Fondo de las Pensiones de la Seguridad Social, sustrayendo las cantidades citadas. Ni que decir tiene que cualquier dificultad que tengan las pensiones públicas es causa de alegría para la banca que está intentando convencer a la población de que las pensiones públicas no son sostenibles (que quiere decir que el Estado no podrá pagar) a fin de que se vayan corriendo al banco más próximo a hacerse un plan privado de pensiones (que incidentalmente ha tenido un índice de colapsos muy superior al de otras inversiones financieras).
Lo que los medios de información y persuasión no han dicho sobre el Fondo de las Pensiones Públicas
Ahora bien, lo que los mayores medios de información no han comunicado a la población española es el enorme escándalo –denunciado por la prensa extranjera, pero no por la española- que significa que el dinero acumulado en el Fondo General de las Pensiones (que incluye el Fondo de Reservas citado en la sección anterior) ha facilitado que el Estado español haya podido rescatar a los bancos. Me explico.
Cuando, como resultado de las inversiones especulativas de la banca privada, la burbuja inmobiliaria (que absorbió una enorme cantidad de recursos) estalló, la banca privada estaba a punto de colapsar. Pero debido a la enorme influencia de la banca, el Estado la rescató, realizando el mayor programa de beneficencia que el Estado español haya realizado en su historia. El Estado español, que en teoría –pero no en la realidad- nos representa a usted, lector, y a mí, se gastó nada menos que la friolera cantidad de 61.000 millones de euros para rescatar la banca. Este dinero procedía, de nuevo, de usted, lector, y de mí.
Puesto que el Estado no disponía de este dinero, lo tuvo que pedir prestado, con lo cual la deuda pública se disparó. Que la deuda pública aumente quiere decir que alguien o alguna institución ha prestado tal dinero ¿Y quién fue el que prestó dinero al Estado para poder pagar el rescate bancario? Ahí está el gran escándalo que usted no ha leído en ningún medio de información español. Este dinero procede del Fondo Público der las Pensiones. En realidad, el 97% del dinero acumulado en dicho fondo se ha prestado al Estado comprando fondos públicos. En otras palabras, el Estado ha cogido este dinero y lo ha utilizado para pagar el rescate de la banca, entre otros gastos. Y mientras, los medios han guardado un silencio ensordecedor. No así la prensa extranjera. Varios diarios económicos como el Wall Street Journal (03.01.13) y el alemán Deutsche Wirtschafts Nachrichten(04.01.13), han hablado de lo que han llamado el saqueo de los fondos de pensiones públicas para comprar bonos del gobierno de España. Este último añadía que “al menos el 90% de los activos totales de los fondos de pensiones del Estado español están convertidos en bonos en España”. En realidad, se quedó corto, pues no es el 90%, sino el 97%.
Esta actuación pone en peligro a las pensiones públicas, pues el valor de la deuda pública varía enormemente, ya que está sujeta a vaivenes especulativos de los mercados financieros, con lo cual, el futuro de las pensiones públicas puede estar en peligro, y todo ello sin que la población tenga ni idea de lo que está ocurriendo. Y ello ocurre en un sistema político que se define como una democracia. El mejor indicador de que no lo es, es que este artículo no se publicaría en ninguno de los mayores rotativos del país.
En este país, el que no está indignado es que no sabe lo que está pasando. Y los mayores medios de información y persuasión se pasan veinticuatro horas al día trabajando para asegurarse de que usted, señor lector, continúe sin conocer lo que está pasando. Si la gente lo supiera, y supiera también que hay alternativas a tanto escándalo, habría una revuelta general. De ahí que el impuesto silencio ensordecedor continúe. Y lo que es incluso peor es que los partidos políticos más próximos a la banca, es probable que ganen las elecciones legislativas del 20 de diciembre a nivel del Estado. Y a esto, repito, le llaman democracia.
LINDE HA CUESTIONADO SU SOSTENIBILIDAD
El atraco a las pensiones públicas
Si se quiere hacer política activa de empleo, que se usen los Presupuestos Generales del Estado y no los ingresos de la Seguridad Social. Es fácil cargarse así las pensiones públicas.
Edmundo Fayanas Escuer 09 de Julio de 2015 (11:11 h.)
NUEVA TRIBUNA
El gobernador del Banco de España ha vuelto a cuestionar las pensiones públicas. Este hecho se une a la amplia campaña que desde los poderes económicos y de la derecha política y mediática, invitándonos a que hagamos planes de pensiones privados.
Por Iñigo Ortiz Guzmán
¿Cuál es el problema de las pensiones públicas?
Radica en que el sector financiero quiere y necesita hacer negocio con las pensiones. Esto conlleva que las pensiones públicas se deterioren y así todos tengamos que pasar por el aro de hacernos pensiones privadas para su propio beneficio.
¿Es viable el sistema público de pensiones?
SI con total rotundidad. Todas las intervenciones, que se dan de forma sistemática en las televisiones son de economistas neoliberales y que suelen trabajar para los bancos. Nunca verán aparecer a otros economistas que opinan todo lo contrario y que expliquen por qué son viables las pensiones.
Estos economistas analizan de forma muy parcial el tema, cuando las pensiones tienen un componente principalmente político, sin embargo, este aspecto es borrado intencionadamente.
¿En que se basan estos economistas neoliberales para decir que las pensiones públicas no son sostenibles?
Usan un único argumento, la demografía. Nos hablan de la población tan envejecida que tenemos, el sistema público no es sostenible y quebrara. Debemos aceptar con resignación, que nos debemos jubilar más tarde y ganando menos, es decir, empobrecernos. De forma sutil nos recomiendan hacernos planes de pensiones privados.
¿Es este argumento cierto?
NO, diría que es falaz. La demografía es un factor que incide en las pensiones, pero no es ni de lejos el factor más importante para estudiar su viabilidad. Recordemos que ya en 1990, estos mismos economistas predijeron que el sistema público de pensiones quebraría a finales del siglo pasado y se equivocaron. En el año 2000, con el Banco Bilbao a la cabeza volvieron a predecir el final de las pensiones públicas para el año 2010. Según ellos, para ese año, España iba a tener una población de 39 millones de habitantes. Su error fue que en el 2010 se llegó a los 47 millones de habitantes y se creó un Fondo de Reserva de 68.000 millones de euros. ¿Cabe mayor error?
¿Han pedido perdón por semejantes errores? NO
Ahora, por tercera vez, vuelven a la carga aprovechando la crisis, para cuestionar el sistema público de pensiones, ya que desde 2012 presenta un déficit y eso certifica su insostenibilidad. Lo primero, que hay que decir, es que las pensiones no han costado un solo euro al Estado.
En segundo lugar, el gobierno del PP ha estado usando el Fondo de Reserva de una forma curiosa, por decirlo de una forma suave y así hemos podido leer en la prensa internacional lo siguiente: el Deutche Wirtchafs Vachwischten, en su edición del 4 de enero de 2013, titulaba así un artículo sobre las pensiones en España “Saqueo de los fondos de pensiones para comprar bonos del gobierno de España”. El 3 de enero de 2013, The Wall Street Journal titulaba “España usa el fondo de pensiones para comprar deuda soberana”. The Financial Times calificaba a Rajoy como “un político provinciano” y a Luis de Guindos como “el peor ministro de Economía de Europa”. El semanario alemán Der Spiegel decía sobre el Fondo de Reserva “España ha saqueado en silencio la hucha más grande del país, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social debido a sus dificultades financieras”.
En tercer lugar, todas las políticas activas desarrolladas por el PP ha sido a costa de los ingresos de las pensiones. Las exenciones a la creación de empleo supusieron 1.500 millones en 2014 y en 2015 supondrán otros 2.000 millones. Si se quiere hacer política activa de empleo, que se usen los Presupuestos Generales del Estado y no los ingresos de la Seguridad Social. Es fácil cargarse así las pensiones públicas.
Cuando un país entra en una crisis tan grave y profunda crisis como la que hemos sufrido, con un paro de casi seis millones de personas y un retroceso del PIB del 10%, crisis, es normal que las pensiones generen déficits, para eso se creó el Fondo de Reserva. Con la mejora de la situación económica la recaudación mejorara y el Fondo de Reserva crecerá.
El factor principal en la viabilidad de las pensiones no es la demografía sino la creación de riqueza. España, desde el año 2000 hasta la actualidad, ha tenido un crecimiento del 2,5% anual de su PIB. El sistema público de pensiones de nuestro país no tiene problemas de sostenibilidad con crecimientos medios del 1,5& del PIB. El estado debe garantizar ese reparto equitativo de la riqueza a todas las capas de la población y el gobierno del PP no lo hace.
Estos mismos economistas nos ponen como ejemplo de lo bien que funcionan los sistemas privados en Chile y Suecia.
Suecia antiguo paraíso de la socialdemocracia, con un sistema de bienestar social impecable, decide hace diez años con la llegada de los conservadores al poder, iniciar el proceso de privatización de sectores del estado. Se privatizaron amplios sectores de la educación y de las pensiones públicas. En 2005, Suecia y Finlandia ocupaban los primeros lugares mundiales en educación. En 2015, Suecia está detrás de la denostada educación pública española ¿Este es el gran éxito sueco de la privatización. Del sector privado de las pensiones no ha dado tiempo para valorarlo pues deben pasar varias décadas. El otro país, que mencionan los economistas, es Chile y este si se puede valorar y sacaran las consecuencias pertinentes. Bajo el gobierno del dictador Augusto Pinochet, en 1981, se inicia el proceso de privatización de las pensiones. En ese momento el trabajador chileno tiene que optar por continuar en el sistema público o irse a uno privado. Veamos cual es el resultado de ambas elecciones. Hablamos de dos técnicos de laboratorio, que cobran 730 dólares mensuales y se retiran con la misma edad y años de cotización. Uno se apunta al sistema público y el otro al privado.
El que eligió el sistema privado le queda una pensión de 240 dólares mensuales y la duración de su pensión es de veinte años. Si ese trabajador vive más de veinte años desde que se jubila se queda sin nada. El que eligió el sistema público de pensiones le queda una pensión de 540 dólares y por toda la vida.
¿Cuál elegiría usted? Esto es lo que nos ofrecen los bancos españoles ¿Por qué no explican esto los economistas neoliberales? ¿Por qué nunca explican los datos de las pensiones privadas en nuestro país?
Pero hay mucho más, el Estado chileno tuvo que pagar el 8% de su PIB a los bancos privados, así que el negocio es redondo para los bancos. Un alto cargo de la derecha chilena dice “el sistema privado de pensiones es bueno para el país, pero muy malo para la mayoría de los chilenos” y acaba diciendo “si la mayoría de los chilenos tuviera de verdad libertad de elección, el 90% volvería al sistema público”. La actual presidenta chilena Michel Bachelet califica el sistema privado de pensiones chileno de escándalo
¡Sorprendidos! Saquen ustedes las consecuencias. La defensa de las pensiones públicas es vital para la mayoría de los españoles. Aprendamos de la experiencia chilena y sueca.
http://www.nuevatribuna.es/articulo/economia/atraco-pensiones-publicas/20150709111158117896.html